Los detenidos, vecinos de Serradilla, se desplazaban en el cauce del río Tajo desde donde mataron un muflón y un ciervo
Agentes Seprona de la Guardia Civil de Cáceres detuvieron el pasado sábado a tres cazadores furtivos residentes en Serradilla que se ocultaban en una embarcación a motor en el cauce del río Tajo para abatir desde allí especies de caza mayor.
Provistos de un rifle del calibre 300, se desplazaban con la embarcación, aguas arriba y abajo, por el cauce, coincidiendo con la zona donde se estaba celebrando una montería, con la única finalidad de abatir aquellos ejemplares cuando atravesaban nadando el río y eran más vulnerables. Habían logrado abatir un muflón y un ciervo, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno.
El Seprona recuerda que está prohibida la práctica de la caza con armas de fuego desde embarcaciones, situándose, además, a menos de 1.000 metros de la línea de escopetas y cazando en zonas de seguridad y dominio público.
Fruto de la intervención se procedió al decomiso del rifle, los dos ejemplares de caza mayor que habían abatido y la embarcación empleada.